La difícil y urgente tarea de promover la energía geotérmica

Uno de los objetivos del proyecto PIXIL es impulsar el desarrollo y abaratamiento de la geotermia en la zona transpirenaica, así como congregar a impulsores de tecnologías para el aprovechamiento geotérmico y potenciales clientes públicos y privados. El fin es expandir el uso de tecnologías de exploración de recursos geotérmicos y exponer casos de uso exitosos.

El proyecto desarrolla acciones para generar prototipos de software libre de imaging geofísico, enfocándose en particular en la energía geotérmica, que resulten en el embrión de aplicaciones competitivas comercialmente. También desarrolla acciones con el objetivo de generar una red de intercambio de I+D transfronteriza en el campo del imaging geofísico para la caracterización del subsuelo. En este sentido, el workshop del próximo día 26 de mayo “De la ciencia a la praxis. Experiencias en el empleo de métodos geofísicos para la caracterización de anomalías geotérmicas” será una acción determinante.

El desarrollo de la geotermia es también el objetivo de otros proyectos europeos o nacionales, públicos y/o privados, tanto en Francia como en España. Sin embargo, en este último, el desarrollo de la energía geotérmica, sobre todo de la geotérmica profunda, lleva un retraso considerable respecto a otros países de su entorno. Las causas de este retraso son múltiples y complejas, y su análisis queda lejos del objetivo de esta noticia. Sin embargo, no hay duda que el poco conocimiento y aprovechamiento del subsuelo y la falta de una legislación adecuada, han sido aspectos claves de este retraso.

A parte de los problemas históricos por los que España está a la cola de Europa en el aprovechamiento de sus recursos geotérmicos, lo más preocupante y decepcionante es que en el momento actual, en el que hay un amplio acuerdo sobre la necesidad de buscar estrategias de la transición energética y habiendo fondos destinados para este objetivo, la administración no esté dando el impulso necesario a la geotermia. Así, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el gobierno ha presentado ante la Comisión Europea, y que servirá para guiar el reparto de los fondos Next Generation en España, la energía geotérmica es la gran ausente. Distintas instituciones, como el colegio de Geólogos, han manifestado públicamente esta decepción, más aun teniendo en cuenta que hace meses, cuando se empezaban a preparar las bases de este plan de recuperación, se había expresado por parte de éstas instituciones la urgencia de recuperar el retraso acumulado en el desarrollo de la geotermia en España. Además, recientemente se ha abierto una convocatoria de proyectos de I+D+i en colaboración público-privada, con similares objetivos a los del Plan anteriormente mencionado, en la que no se mención la geotermia en ninguna de sus 17 líneas estratégicas. Este no es el caso de otras energías renovables, como la fotovoltaica y eólica, que han sido a lo largo de los años potenciadas por la administración, y los serán de nuevo gracias al plan de recuperación.

A los agentes comprometidos con el desarrollo de la geotermia nos toca analizar la singular situación de nuestro país y encontrar vías de desbloqueo, como una mayor difusión de nuestras acciones y proyectos, así como ofrecer formación especializada sobre el tema. Sabemos que la Tierra nos continúa regalando su calor, por lo que nos corresponde también perseverar en nuestra apuesta, ya que hay mucho camino ya recorrido que muestra la viabilidad y la eficiencia de la energía geotérmica.